Los Siete dioses.

 

Los druidas creían en los dioses de la naturaleza, en todos los dioses que representen la magia en su esplendor natural y estos son algunos de ellos:

 

Selene: Es la Diosa de la luna, a ella le tienen especial respeto por ser la creadora de los casters y la unificadora de ambos bandos.

 

Arima: Diosa de la naturaleza viva y muerta. Ella es venerada por todas las criaturas, tanto casters como metamorfos ya que ella es quien da vida, da flores, da agua para que ellos puedan vivir con tranquilidad. Quienes más devoción sienten por la diosa son los casters naturales (oscuros y luminosos) porque dentro de sus poderes está la posibilidad de cambiar el clima jugando con lo que Arima decida.

 

Erebó y Nix: Son los dioses gemelos. Nix es la dios de la oscuridad, quien junto coloca el manto oscuro de la noche para que Selene reine durante las doce horas que la oscuridad puedan reinar. Erebó es el dios de las tinieblas, es el opuesto a Arima, él trae, cuando es necesario muerte, caos y destrucción. Sus mayores seguidores son los carontes negros al igual que los incubo y súcubo.  Nix es venerada por los casters oscuros.

 

Ignis: Dios supremo. Es el dios del Sol y del fuego. Es quien se encarga de quitar el velo de oscuridad  de Nix y traer el calor suficiente para que la vida sea posible.

 

Eostre: Diosa del verano y la primavera. Ella trae las estaciones cuando Arima decide que es el momento justo para traerlas.

 

Sub: Dios del invierno y el otoño. Al igual que Eostre, él espera que Arima le diga cuándo y envía la estación que a ella le plazca.

La religión para los integrantes de Vastum es algo sumamente importante,  no importa la especie que seas,  el rendirle culto a los dioses es algo muy importante. En una de las cuevas hay una extraña imagen de una diosa, algunos creen que es la representación humana de Selene ya que  cuando es de noche la luna la ilumina a la perfección.